Retales esparzo
en mi vacío lecho;
tan sólo retazos
de cosas que sueño;
me busco en tus brazos,
sintiendo en mi pecho,
tu dulce calor...
Tú tiendes la mano
y enredas mis dedos;
te miro a los ojos,
en ellos me pierdo;
allí me abandono,
sin dudas ni miedos,
me arropa tu amor...
Me entrego a quererte,
y de pronto despierto,
no estás a mi lado...
Te has ido tan lejos...
Abrazo mi almohada,
llorando los versos
en esta canción...
Y no sé explicarme
el vacío que siento,
o por qué de repente,
ha llegado el invierno;
qué frías sus nieves...
Caen copos de hielo
en mi habitación...
Recojo mi alma,
ajada, del suelo;
me ducho, me visto,
me seco el cabello,
le pinto sonrisa
a mi rostro, de nuevo,
y miro si hay sol...
Trato de olvidarme
de cuánto deseo
colgar de tus labios
los besos que hoy velo;
que sin tu mirada
mi mundo es pequeño,
sin luz, ni color...
Penando tu ausencia
pregunto al silencio
si también me esperas,
o me echas de menos,
o si, tal vez, sentiste
profundo y adentro,
este mismo dolor...
Me quedo esperando
que pueda Morfeo,
de tantos jirones,
hacer algún sueño;
y desvele qué llave,
o arcano secreto,
abre mi corazón...
Retales esparzo,
en mi lecho desierto;
tan sólo pedazos,
trocitos de cielo;
y con la esperanza
de verte, me duermo,
soñando a tu voz...
Decirme "te quiero."
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